Presidente Multigremial Osorno: "18 de Octubre, no hay razón para celebrar"

[Columna de Opinión] Carlos Bustos: "más de 14.000 mipymes fueron saqueadas y destruidas, generando un enorme daño a los emprendedores..."

Sin duda alguna, y bajo la apreciación de muchos cientistas políticos este 18 de octubre es el fin de un régimen político y el comienzo de un largo camino lleno incertidumbre y de esperanza. Se da término desde el punto de vista sociopolítico a un régimen presidencial, pues bien, el 18 de octubre esa figura institucionalmente se disipó. 

Junto con lo anterior, el 18 de octubre la figura que la sociedad chilena tenía de sí misma comenzó a desplomarse dando paso a una sociedad en la cual subyacía la memoria e identidades distintas, con diversos pueblos, minorías, confrontándonos frente a un espejo que nos mostraba a un Chile completamente distinto a su memoria republicana y tradicional. 

Este 18 de octubre puede ser declarado un día violento y destructivo en donde más de 14.000 mipymes fueron saqueadas y destruidas, generando un enorme daño a los emprendedores y a sus grupos familiares que debieron reemprender o simplemente quebraron así como también hubo destrucción a la propiedad publica y privada, transporte, metro, centros comerciales de muchas ciudades en una fecha inolvidable y oscura. 

Nos duele en el alma como gremios, el haber pagado los platos rotos en donde muchos emprendedores y empresarios, perdieron su patrimonio siendo abandonados por parte del Estado, y nuestra ciudad de Osorno no fue la excepción. Creemos en la libertad de emprender, el derecho a la propiedad privada, del Estado eficiente y colaborador, pero sin el respeto por el Estado de Derecho y al efectivo funcionamiento de los organismos públicos, que deben ser los puntales para apoyar a nuestro país no avanzaremos ni visualizaremos un Chile en vías de desarrollo.

El surgimiento de la Convención Constitucional, como resultado del  Acuerdo nacional, que política e institucionalmente lo hace mucho más relevante, pero no menos doloroso por su origen marcado por la violencia. Pero coincido con otros hitos políticos que parecieron marcar un antes y un después en el siglo XX chileno, como lo fueron los períodos de Frei Montalva, el soñado socialismo de Allende, la Patria buena soñada por Aylwin, fueron ciclos que auguraban una y otra vez sacar al país del subdesarrollo y fomentaban la búsqueda de un nuevo país, los cuales en todos estos ejemplos fueron quimeras que se fueron esfumando, ya que la clase política en muchas ocasiones no estuvo a la altura de nuestro querido Chile, y hasta los días de hoy el Congreso Nacional, en su esencia ya no cumple con su esencial sentido que es dar fuerza al desarrollo de nuestra querida Nación.