Aldea Azul: osornina emprende con proyecto de educación alternativo y entretenido

Muchos cuando eran niños se imaginaban cómo sería su escuela ideal, con juegos y colores para entender el mundo. Leonor Guzmán es la docente que hizo realidad el sueño con una exitosa propuesta.

Cuando era una niña, Leonor Guzmán, a pesar de que sus notas no eran las mejores y tenía dificultades para aprender, no podía odiar la escuela. En vez de eso se imaginaba cómo sería su colegio ideal. Un sueño que de adulta haría realidad con Aldea Azul en Osorno.

Encaminada en sus intereses, Leonor se enfocó en la docencia y se convirtió en profesora de enseñanza básica con mención en matemáticas, enseñando en establecimientos tradicionales para transitar luego a clases particulares, pero el gran cambio se dio previo a la pandemia por covid-19.

“Luego de un tiempo fuera del sistema tradicional decidí indagar e innovar en distintas líneas educativas y metodologías. Así es como empecé en mi casita de Bellavista, la fui convirtiendo poco a poco en un colegio que llegó a acoger a 38 alumnos”, comparte la osornina a Diario Emprende.

Motivada por distintas situaciones de vida que la hicieron actuar por sus sueños para pasar más tiempo con sus hijas, además de convencerse de sus experiencias siendo profesora particular, de que podría fomentar una manera de enseñar a las y los niños que fuera más cercana y divertida, es que comienza este proyecto educativo.

“Cuando me dediqué de lleno a las clases particulares comencé a indagar de otras metodologías de enseñanzas y fue ahí cuando comencé con este bichito que me llevó a salir de lo tradicional, porque me di cuenta que enseñar las mismas materias de una forma diferente, incluyendo el área emocional, daba mejores resultados”, detalla la docente.

En un comienzo Leonor contaba con dos alumnas con las que aplicaba exitosamente este método alternativo, pero con la llegada de la pandemia y las clases online se permitió innovar y hacer florecer nuevas ideas para motivar a los niños y sacarlos de las aburridas clases de pantalla.

“Con las clases online llegó esta catástrofe de cero aprendizaje y lo que hice fue inventar unas cajas azules donde estaban todos los cuadernos de los niños, incluía un horario y contenido hecho a mano con colores y dibujos para que fuera mucho más ameno. Entonces los niños tenían la posibilidad de desarrollar su propio aprendizaje”, comparte Leonor.

Esta innovación logró llamar la atención de otros padres que decidieron probar esta estrategia dinámica de la “caja azul”, recibiendo muy buenas críticas y aumentando así sus alumnos, teniendo que solicitar el apoyo de una amiga profesora.

Una alternativa a la educación 

Es así que este proyecto educativo alternativo que tiene como lema, “Con el ejemplo se educa y con la experiencia se aprende", se fue posicionando en Osorno y sus alrededores.

Esta iniciativa apoya a niños desde “los sin pañales” hasta octavo básico, preparándolos bajo una modalidad muy completa y dinámica para rendir los exámenes libres del ministerio de educación bajo diversas metodologías.

“Hoy este sistema está demostrando que da resultado, en donde se prioriza el niño y no una nota, en donde los niños son los que llegan al conocimiento o lo aprenden a través de la naturaleza o materiales concretos”, reflexiona Leonor.

Aldea Azul cuenta con una profesora especializada por cada sala, trabajando con un máximo de 12 niños bajo la metodología de clases multigrado, otorgando una educación más personalizada y cercana.

Las aspiraciones y metas de Leonor con el paso del tiempo se vieron reflejadas positivamente al momento de reintegrar las clases presenciales, contando en 2022 con 37 estudiantes, lo que motivó la construcción de una nueva “Aldea”.

“Crecí a tal punto , que hoy tenemos una construcción fuera de Osorno, la cual recibe cerca de 70 niños , seis profesoras y una fundadora- directora multifuncional”, comenta alegremente.

Respecto a este crecimiento la docente e impulsora de Aldea Azul, agradece el apoyo que ha tenido de su familia especialmente de su padre, así como también el reconocimiento otorgado en “Ser Emprendedora 2023”, un evento organizado por la iniciativa con el mismo nombre, que promueve el emprendimiento femenino y que es fundado por Katherine Acevedo.

“Fue una experiencia muy gratificante donde pude conectarme con mujeres osorninas y de la región que son admirables y te inspiran hacer tu trabajo mejor todavía”, comenta Leonor.

Aldea Azul tiene todavía metas por lograr y sueños que alcanzar de la mano de su fundadora Leonor Guzmán y el equipo de profesoras dedicadas que son parte de este exitoso proyecto.

“Más que crecer en número, nos gustaría crecer en calidad humana en capacitaciones. Si en un futuro nos planteamos ampliar el nivel de enseñanza media sería para dar continuidad al trabajo que realizamos con nuestros chicos, para no devolverlos a la educación tradicional, pero eso está por verse aún”, comparte a Diario Emprende.

Conoce más sobre este proyecto educativo alternativo, sus talleres para niños o consulta por sus cupos disponibles siguiendo sus redes sociales en @aldeazul.osorno.