Punto de vista
Por Redacción , 20 de marzo de 2024 | 10:06Aprendiendo a cultivar el arte de decir no y reconocer la ignorancia: cómo florecer en tu propio jardín interior
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 8 mesesLa emprendedora académica en Brainer Academy, Paula Osorio Vásquez, aborda en esta columna la importancia de saber establecer límites y priorizar el bienestar personal.
Imagina que tu vida es un vasto jardín, un espacio donde cada decisión y acción plantan semillas de crecimiento personal. En este jardín, la habilidad de decir “No” es como podar las ramas que crecen descontroladamente, permitiendo que las flores más hermosas y saludables florezcan en su esplendor.
En este artículo abordaremos un contenido que muchos de mis estudiantes piden por la necesidad de aprender a decir “No” sin dar mayores justificaciones ni sintiéndose mal por ello.
Decir “No” puede parecer simple, un monosílabo fácilmente pronunciable, pero para muchos, representa una ardua tarea. La educación recibida ha moldeado una actitud servicial, obediente y hasta sacrificada, lo que dificulta establecer límites y priorizar nuestro propio bienestar.
Nos cuesta permitir que otros se arreglen solos y tememos la posibilidad de respuestas enjuiciadoras, agresivas o explosivas. Sin embargo, aprender a decir no de manera asertiva es crucial para nuestro crecimiento personal y profesional.
Practicar oraciones que comiencen con “No”, como las mencionadas, nos ayuda a familiarizarnos con esta palabra y nos prepara para utilizarla cuando sea necesario. Esto nos permite salvaguardar nuestro tiempo, energía y recursos, priorizando nuestras necesidades y objetivos.
Decir "No" en el momento adecuado y de manera asertiva nos brinda una serie de beneficios tangibles. Nos ayuda a ser sinceros con los demás, a evitar compromisos no deseados y a transmitir una imagen de firmeza y autoestima.
En el ámbito de la ignorancia, admitir lo que no sabemos es un acto de valentía y humildad. Cuanto más aprendemos, más conscientes somos de la vastedad del conocimiento y de nuestra propia ignorancia. Reconocer esta ignorancia nos permite abrirnos a nuevas perspectivas, aprender de otros y crecer como individuos.
Fórmulas simples como "No lo sé" o "Me falta información" nos ayudan a reconocer nuestra ignorancia sin temor ni vergüenza. Al hacerlo, demostramos respeto por el conocimiento y cultivamos relaciones basadas en la confianza y la autenticidad.
Recuerda, aprender a decir “No” y reconocer la ignorancia son habilidades fundamentales para cultivar un jardín interior próspero y floreciente. Nos permiten establecer límites saludables, priorizar nuestras metas y vivir con autenticidad y plenitud.
En tu jornada diaria, pregúntate: ¿Cuáles son las áreas donde siento dificultad para decir "No"? ¿Qué me impide reconocer mi ignorancia en ciertas situaciones?
Al reflexionar sobre estas preguntas y practicar el arte del "No" y la aceptación de la ignorancia, cultivarás un jardín interior lleno de flores resplandecientes y sabiduría creciente.
Te gustaría llevar esta experiencia y en conjunto podar las ramas y malezas que abundan en el jardín de tu organización: Escríbeme a paulaosorio@braineracademy.com