Economía Circular
Por Valentina Cortés Lehuei , 28 de diciembre de 2022 | 16:35

Huerta el Arrayán, impulsando productos agroecológicos desde Puerto Varas

  Atención: esta noticia fue publicada hace más de un año
Tamara Cárcamo, la mente maestra detrás del emprendimiento de hortalizas agroecológicas. Crédito: Huerta el Arrayán.
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Con una gran idea y la motivación necesaria esta madre e ingeniera agrónoma impulsó su propio emprendimiento autosustentable y consciente con el medio ambiente.

A las afueras de Puerto Varas a unos 15 minutos en auto, en pleno campo, se encuentra la casa de Tamara Cárcamo y su familia, mismo lugar que en pandemia vio surgir la oportunidad de construir su propia huerta basada en métodos sustentables que aseguran la buena calidad de los brotes y el cuidado del medio ambiente.

Productos agroecológicos de Tamara. Crédito: Huerta el Arrayán. 

“Esta idea comenzó en la pandemia luego de haber participado de un taller donde me enamoré de las huertas orgánicas y en 2019 comencé a fabricar la mía. Así empezó todo y luego comencé hacer los invernaderos y con el objetivo de ahorrar dinero inicié con el tema del reciclaje y la reutilización”, comenta Tamara.

La ingeniera agrónomo de profesión recuerda que por sus hijos decidió desarrollar este emprendimiento de una huerta autosustentable, que se centrara en la economía circular, impulsando el compostaje y el reciclaje, generando alimentos sin tener que disponer de productos exteriores.

Tamara busca incentivar y educar a sus hijos con el cuidado del medio ambiente. Crédito: Huerta el Arrayán. 

“He sido de campo toda la vida y donde vivía no pasaba nunca el camión de la basura, entonces desde chica empecé hacer diferentes cosas reutilizando vidrio y ahí surge también la idea. Ahora como adulta me vi con otro tipo de información que revivió de cierta manera esta motivación”, señala.

Concretando un sueño 

La madre de dos pequeños niños comenzaba de esta forma a trabajar en su huerto, primero como un hobby de algo que le llamaba la atención desde hace muchos años, pero que con el tiempo fue necesario emprender debido al interés de la comunidad por sus hortalizas.

“La gente empezó a preguntar por los productos que yo les regalaba y es que en un comienzo pensaba de esta forma compartir e impulsar el reciclaje y el compost pero la gente cercana me decía si podía venderle algunas hortalizas y desde ahí empezaron a llegar clientes aún más grandes”, indica la emprendedora.

Con la buena respuesta que había tenido la iniciativa, Tamara Cárcamo se decidió a comenzar su negocio dándose cuenta de que podía ser madre, dueña de casa y emprendedora.

El reciclaje es un pilar fundamental del emprendimiento de Tamara. Crédito: Huerta el Arrayán. 

“Eso fue lo que como mujer, mamá y dueña de casa me hizo el clic y pensé ¡puedo hacer todo esto!, estar educando a mis hijos y estar transmitiéndoles este bichito de curiosidad sobre el medioambiente. Eso igual me inspiro a seguir y decir, ya por este camino voy y me quedo acá”, reflexiona.

Así Tamara comenzó a participar de diferentes ferias locales sumando a nuevos clientes, junto al apoyo de su familia como pilar fundamental en el desarrollo del emprendimiento.

“Fue fundamental la ayuda de mi esposo que desde el principio siempre me apoyó y mis hijos obviamente que son mi inspiración a seguir trabajando”, destaca Cárcamo.

“También agradecer a Rocío, mi asesora de Sercotec Puerto Varas que siempre me incentiva  a participar en todo lo que pueda y gracias a eso me adjudique un fondo”, agradece.

Huerta el Arrayán en la actualidad continúa llamando la atención de la comunidad por ser negocio enfocado en la economía circular donde nada se pierde desde los productos que no se venden hasta el pasto del lugar, lo que se composta y luego vuelve a ser materia prima.

La madre de dos pequeños niños impulsa el reciclaje desde casa. Crédito: Huerta el Arrayán. 

“Lo que más vendo son hortalizas de hojas que me compran desde el mercado corporativo de Puerto Varas, también en las venta de semillas que han tenido una muy buena respuesta puesto que estas ya están adaptadas al clima y el producto estrella las flores comestibles”, señala.

Respecto al futuro Tamara, comenta soñadora que una de sus metas es poder construir un huerto de cuatro estaciones, un proyecto grande que por el momento lo ve lejano. Además espera sumar más personas motivadas a su emprendimiento.

Tamara Cárcamo en su huerta. Crédito: Huerta el Arrayán. 

“Después de mucho postular gane un proyecto Corfo y eso fue otro plus, una ayuda bastante grande y con esa espero poder seguir recibiendo más clientes no por que no exista producción sino porque no alcanza el tiempo”, finaliza.

Si quieres conocer más sobre Huerta el Arrayán, consultar por sus productos o conocer la huerta de producción de Tamara, puedes comunicarte con ella a través de su Instagram en este enlace.


 

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